Una de las cosas más importantes de un político, es que no diga mentiras, que sea una persona honesta con los ciudadanos. Entre muchas de las promesas que podemos recordar de las pasadas elecciones Autonómicas, pueden estar la de hacer un parque en Jacinto Verdaguer o la de tirar abajo el ya iniciado Hospital de referencia de Son Espases, pues a día de hoy, el centro sanitario está tomando cuerpo y el parque creo yo que ni está, ni se le espera. Puede que esta sea una de las lacras que tengan los políticos, que se pasen por el Arco del Triunfo lo que han ofrecido tan sólo hace un par de días, que es el ejemplo de Zapatero, de Antich o de Aina Calvo.
El Presidente del Gobierno, en uno de los debates en los que se batió a Mariano Rajoy con más de 10 millones de testigos, se enfrentó al aspirante a la hora de hablar de las políticas hidrológicas del Estado, insinuando que el Partido Popular apoyaba el Trasvase del Ebro, y puntualizo el Trasvase a Valencia y Murcia. Todo en base, creo yo, que no por no dar agua al Levante, sino por no quitarsela a los aragoneses y al Delta del Ebro. Hasta aquí, todo correcto tu lo quieres hacer y yo no, porque no hay agua suficiente para Aragón y Levante, no sobra, pues no lo hacemos.
El problema no está en que se hayan sacado un trasvase de la manga en cuatro días para abastecer la Provincia de Barcelona, sino que los Aragoneses se queden con dos palmos de narices cuando les dices que la huerta valenciana y murciana no va a ver ni un litro de su preciada agua, pero que dentro de tres meses se la vas a dar a otro.
Esto es lo que he comentado antes, el problema real es hacer las cosas con mala o buena fe, con honestidad o sin ella, en definitiva, bien o mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario