Seguro que te ha pasado alguna vez

Llevo toda la tarde colgado al teléfono intentando arreglar un fallo de registro de una tarjeta SIM de un móvil. Resulta increíble que tengas que realizar 6,7,8,10 llamadas sin conseguir la solucióna tu problema, para dar con alguien que te pueda solucionar el problema, lo único que consiguen es cabrearte y maldecir a la compañía de turno de la cual tienes una dependencia absoluta. Miquel Santandreu, compi de la clase, se ha estado peleando con vodafone tres meses después de enterarse que le estaban cobrando algo que no había contratado, me preguntaba cada poco, oye cuanto pagas cada mes de teléfono, yo pago una pasta, normal te están cobrando las llamadas de Ronaldinho a su tía materna, la de Sao Paulo.

Si dejamos pasar la docena de personas de todo tipo de nacionalidades con las que he hablado, y que la mayoría no se enteran de nada, cabreado y acordado en algunos casos de sus familiares más directos, realmente te vuelves loco. 1 millón de preguntas inútiles, para decirme no se retire, estamos verificando la información. Hablar con contestadores o maquinitas es otra de las especialidades de estas empresas, con lo fácil que es dar el teléfono y el DNI o CIF correspondiente y activar la tarjeta, por Dios sólo estoy pidiendo eso.

Si abandonamos el mundo de la telefonía, nos podemos adentrar en el maravilloso mundo de los operadores de televisión , ya sea por cable o del imperio del monopolio Prisa (le queda poco con la fraternal lucha con Mediapro).

La característica de todos estos engañabobos que diría mi padre, es que es casi imposible darse de baja, ya sea por haber firmado un contrato de permanencia o porque te lo ponen imposible, siempre y cuando no te convenza la compañía con una oferta inútil que dura dos meses, y después el palo otra vez.

A que a vosotros os ha pasado algo parecido.