
Muchas veces somos capaces de juzgar lo que a su vez a fallado un juez al dictar sentencia, pero ahora creo que es distinto, se trata de algo que nos afectó a todos los españoles de una manera muy sensible, fue algo muy fuerte.
Recuerdo que esa mañana, antes de llegar al trabajo (después de llamar a los amigos de la capital, para saber de ellos) por el camino iba escuchando la radio y desmintiendo lo que decía y al titular del periódico que os muestro no me podía imaginar que la banda terrorista que nos ha masacrado durante los últimos años, hubiera tenido los suficientes bemoles como para cometer un atentado de esta magnitud, era imposible son demasiado cobardes, pero tampoco a día de hoy no me puedo imaginar que no hubieran sabido de ello, que no participaran en alguna de las incógnitas que quedarán seguramente a partir de mañana abiertas. Los explosivos utilizados, el papel de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, los confidentes, la Renault Kangoo, las mochilas de aquí y de allí, las incongruencias a las que nos lleva el piso de Leganés.
A día de hoy creo que no se nada, sólo tengo preguntas, pocas respuestas. Más allá de la batalla política a la que nos pueda llevar la sentencia creo que lamentablemente no se resolverán mis dudas, aunque espero que así sea.
No quisiera acabar el post de hoy, sin tener un sentido recuerdo para todas las víctimas de este vil atentado.